Los suelos de madera requieren un cuidado y unos productos específicos para que no se estropee. En aquellos suelos de madera ya dañados podemos recuperar su antiguo esplendor con el denominado tratamiento Oro de Bona. Este tratamiento es una perfecta solución para suelos de madera ya amarillentos, muy dañados y totalmente apagados.
Procedimiento para recuperar suelos de madera
En este tratamiento se utilizan máquinas lijadoras y abrasivos de alto rendimiento. El resultado: la renovación completa del suelo de madera y además queda protegida. Se trabaja sobre tres tipos de superficies: barnizadas, aceitadas y tratadas con cera dura.
Las primeras son resistentes a los productos químicos y fáciles de limpiar. Las superficies aceitadas tienen la ventaja de que se pueden efectuar reparaciones en zonas concretas y es muy fácil conseguir que brillen de nuevo. En cuanto a las tratadas con cera dura tienen una alta resistencia al desgaste, al agua y las salpicaduras. Asimismo cada tipo de superficie tiene su propio modo de procedimiento.
Superficie barnizada
- Se lija la superficie hasta que la madera virgen se muestra en la superficie.
- Se aplica una imprimación de agua
- Se rebaja la veta que haya podido quedar en relieve
- Por último se aplica un barniz, que se aplicará uno u otro en función de la madera que se esté tratando.
Superficie aceitada
- También se realiza un lijado de la superficie hasta llegar a la madera virgen y que ésta quede suave.
- Se aplica aceite hasta que esté bien impregnado el suelo.
- Con un pad de lana se pule el suelo para lograr un mejor acabado.
Superficie tratada con cera dura
- El primer paso es el lijado hasta la madera original.
- Se aplica Hard Wax Oil
- Se vuelve a hacer un lijado fino.
- Se aplica una segunda capa del producto mencionado antes.
De esta manera, si aplicas el tratamiento correspondiente a tu suelo no tendrás que levantar y cambiarlo. Y además, tras este tratamiento será como si tuvieras uno nuevo.