¿Por qué tenemos plagas y enfermedades en las plantas? Las plantas tienen muchos enemigos, desde gusanos e insectos que son visibles a simple vista, hasta organismos microscópicos unicelulares y patógenos no celulares que solo son visibles con potentes microscópicos electrónicos. Estos agentes de enfermedades hortícolas pueden ser pequeños, pero pueden tener un efecto enorme.
Antes de comprender por qué aparecen estas plagas y enfermedades, debemos asegurarnos de seguir ciertas pautas mínimas para evitar dentro de lo posible que estas aparezcan. Podemos hacer cosas bastantes simples, como conservar el suelo de las plantas sano para mantener alejados insectos dañinos para nuestro jardín. También regarlas con regularidad, pero no demasiado, ya que podríamos causar moho y podredumbre. Es muy importante quitar las hojas que parezcan enfermas y no utilizar estas hojas para su abono. Plantar flores también ayuda con la polinización y puede atraer insectos beneficiosos.
La mayoría de las enfermedades de las plantas son causadas por bacterias, hongos, protistas y virus.
Aunque los insectos suponen una gran preocupación, biológicamente son bastante diferentes de los agentes de enfermedades infecciosas de las plantas. Otras amenazas son más insidiosas que los insectos y, a menudo, pasan desapercibidas hasta que el daño está bien avanzado. ¿Exactamente qué amenazas son estas? Son bacterias, hongos, protistas y virus.
La mayoría de las enfermedades de las plantas, alrededor del 85%, son causadas por hongos u organismos similares a los hongos. Sin embargo, otras enfermedades graves de los cultivos de alimentos y piensos son causadas por organismos virales y bacterianos. Ciertos nematodos también causan enfermedades en las plantas.
Las malas prácticas en el cuidado de nuestras plantas pueden favorecer la aparición de plagas.
Entonces, ¿por qué tenemos plagas y enfermedades en las plantas? Hay ciertas condiciones, como desequilibrio de fauna y algunas otras, que pueden darse en nuestro jardín, es decir, que en un ecosistema en el que no existe la manipulación humana esto no sucedería. En estos ecosistemas sin manipulación, son los depredadores los que evitan la multiplicación de posibles plagas de forma natural. En cambio, dado que en nuestro jardín no existen estos depredadores, si contribuimos con un mal cuidado de las plantas, los insectos se convertirán en plaga.
Algunas de las razones que contribuyen a la aparición de estas plagas son tener el suelo contaminado, el exceso de riego o sequía, un uso abundante de abonos y plaguicidas o un marco de plantación inapropiado.
¿Cómo evito que estas plagas aparezcan?
Debemos dejar que las plantas absorban sus nutrientes de manera correcta y mantener un suelo adecuado sin el uso desmedido de plaguicidas y fertilizantes químicos para que las plantas se produzcan saludables. No debemos sobreexplotar ese suelo ni empobrecerlo. Si ese suelo aporta demasiados nutrientes o, por el contrario, escasea, será incapaz de evitar la aparición de plagas y hongos.
Otro aspecto a tener en cuenta en nuestro jardín es la correcta distancia entre nuestras plantas. Que corra el aire entre ellas puede ser muy provechoso, ya que de no hacerlo lo suficiente es muy probable que nos encontremos con la problemática de los hongos.
Por último, siempre será más favorable que reguemos nuestras plantas con regularidad pero sin excedernos. Evidentemente, habrá que seguir las pautas específicas de riego de nuestra plantación, ya que cada especie requerirá unos cuidados distintos, buscando el equilibrio para evitar que sean atacadas.
En resumen, es evidente que hay que cumplir con unos cuidados mínimos para que estas plagas no aparezcan. La cuestión es, que si nos excedemos con los cuidados de nuestras plantas o las abandonamos, el resultado será una plaga indeseada.
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