Cada día se aprecian más palomas en las calles de las ciudades. Ha llegado a un punto que podemos decir con un pequeño temor que estamos ante una superpoblación de palomas que podría traer bajo el brazo consecuencias severas a nuestra salud y la del lugar. Las plagas de estas aves suponen un problema para la salud humana pudiendo originar más de 40 enfermedades a través de sus desechos. ¡Cuidado!
La convivencia con esta superpoblación de estas aves y sus excrementos pueden generar enfermedades pulmonares. ‘’Cryptococcus’’ es el nombre del hongo que generan sus heces el cual se ha llevado por delante a dos personas en 2017 en Glasgow. Y no hace falta irse tan lejos para observar el peligro que puede crear, en Barcelona una guía turística sufrió una fibrosis pulmonar que la invalidó de forma permanente.
La Paloma lleva más de 50 años siendo un peligro
En el año 1955 se descubre que este ave es portadora de hongos patógenos comprendiendo la unión entre el microorganismo y los excrementos que generan estas ‘’ratas’’ de ciudad. Años más tardes se descubre que en las heces más longevas se acumulan mayores microorganismos.
La suma de todas las deposiciones de una paloma durante un año en una ciudad como Blbao puede ascender a la alarmante cifra de 15 kgs. ¡Quién lo diría! El contacto directo mediante inhalación con sus heces es la raíz de los problemas que puede causar en la salud del ser humano. Son numerosas las enfermedades que pueden generar, Histoplasmosis, Salmonelosis, Ornitosis, Alveotilitis alérgica además de la ya mencionada Cryptococcus. Y no solo tenemos que preocuparnos por nosotros mismos, también de los animales ya que también son susceptibles a estos peligrosos microorganismos.
Aunque las palomas al igual que el 90% de las aves muestren una conducta correcta de convivencia con el ser humano, hay que tener en cuenta que viven fuera de su ecosistema natural y que eso puede conllevarnos graves problemas en nuestro día a día.
Al intentar vivir en el entorno urbano colonizan edificaciones y se reproducen de una forma masiva originando una alarmante y peligrosa plaga que implica ponerlas bajo el punto de mira y empezar a tomar soluciones.
No solo peligra nuestra salud, también nuestro mobiliario urbano
La plaga de las palomas y los kilos de excrementos que pueden generar anualmente en nuestra ciudad pueden destrozar nuestros inmuebles y vehículos. Como prioridad debemos de cuidar el patrimonio arquitectónico de nuestro botxo.
¿Por qué sucede esto? Las heces de las palomas son increíblemente corrosivas y pueden germinar ciertas semillas que conllevan un grave afeamiento de las fachadas, paredes y edificios dañando la imagen de la ciudad en todos los niveles.
Para más inri, se conoce que también son capaces de obstruir desagües, conductos y canalones generando otro tipo de plagas como ácaros o pulgas. Detrás de la típica idílica escena de un padre o madre con su hijo dando de comer a las palomas parece que hay mucho más
¿Hay solución para controlar una plaga de palomas?
En Venecia, desde 1997 la población de palomas duplica a la humana y desde entonces llevan un control sobre la población de estas aves.
La clave para solucionar y anteponernos a este problema es la prevención y el control. Se ha de desarrollar una serie de medidas preventivas y éticas para poder solucionar el problema sin llegar a métodos extremos como el sacrificio de estas aves. Hay que encontrar una solución que no ponga en peligro a nadie, ni humanos ni palomas.
El problema es la forma en la que se reproduce este animal, lo hacen muy rápido y de forma masiva. Por lo tanto hay que intentar controlarla para ir poco a poco reduciendo el número de palomas que habitan en las ciudades.
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