Cotidianamente utilizamos insecticidas y otros elementos químicos para acabar con los insectos o parásitos de nuestro hogar. Pero esta acción no es exclusiva de los humanos. Recientemente, la Universidad Nacional Autónoma de México ha confirmado lo que ya sospechaban: Los pájaros utilizan colillas de los cigarrillos para desparasitar sus nidos.
Ya en el año 2012, la doctora Montserrat Suárez-Rodríguez descubrió que las aves utilizan todo tipo de material para construir su hogar: ramas, hojas… Aquellos que viven en las ciudades es habitual que incorporen en sus pequeños hogares: plásticos, aluminio. Pero lo que llamó la atención fue la presencia de colillas de cigarrillos. Así como que en estos nidos con restos de tabaco no había parásitos.
En aquella investigación se observó a ejemplares de dos especies: el gorrión común y una especie de pinzón, conocida como camachuelo o pinzón mexicano. En aquella ocasión dejaron cerca de las aves colillas de cigarros y colocaron trampas térmicas para la comprobación de la presencia de insectos.
Confirmación del uso de las colillas de cigarro
Recientemente, con el fin de contrastar si el uso de este material era casual o no la doctora Suárez-Rodríguez y el doctor Constantino Macías García llevaron a cabo otro experimento.
En el campus universitario, se tomaron a 32 parejas de jilgueros. Esperaron a que estos tuvieran nidos con huevos para proceder a dar el cambiazo. Los investigadores reemplazaron todos los nidos por unos de imitación elaborados con trazas con fieltro y fibras que imitan plantas que son utilizadas habitualmente para este menester. Los recubrieron con los revestimientos de los elaborados por las aves y esperaron a que los polluelos tuvieran plumas para recoger el interior de los nidos.
Además de la sustitución, se incorporaron “visitantes”. A 10 de los nidos se añadieron garrapatas muertas, a otros 10 garrapatas vivas y al resto nada. El objetivo era demostrar si los pájaros utilizaban las colillas de cigarro para desparasitar los nidos. Y así quedó demostrado. En los nidos con garrapatas vivas sí había colillas de cigarro, mientras que los 22 nidos restantes no había nada.
La explicación más probable es que las colillas poseen sustancias que mantienen a raya a los parásitos. La nicotina es un repelente para insectos, pero además debemos añadir los restos químicos de pesticidas y herbicidas usados en el cultivo del tabaco.