Pocas ciudades hay que no multen por alimentar a estos animales tan odiados porunos y queridos por otros. Como en todo hay diversidad de opiniones y las palomas no iban a ser menos.
La gran mayoría de las personas consideran que esta ave urbana se reproduce en demasía, alborota y crea demasiado ruido, por no hablar de las supuestas enfermedades que pueden ser capaces de transmitir o sus excrementos que ensucian edificios emblemáticos.
¿Pero tiene algún beneficio para las personas? Cuando el número de ellas no es excesivo podemos considerar como ventaja que contribuyan a humanizar y vivificar el paisaje urbano, tan inerte en muchos casos. Puede considerarse entretenido para algunos el hecho de alimentarlas, siempre se ven a ancianos y niños esparciendo miguitas por lo parques.
Pero éste es un error que no debemos cometer, no debemos alimentarlas ya que las perjudicamos al hacerlas dependientes de nuestros alimentos y generamos un aumento de la población de palomas desequilibrando el habitad en el que se desenvuelven.
Aunque muchos consideren que las palomas pueden convivir con las personas y que pueden ser alimentadas, como animales que son saben perfectamente sobrevivir sin nuestra ayuda como animales que son.