Todo el mundo conoce a las abejas por ser insectos voladores que están estrechamente relacionados con las avispas y las hormigas. También tienen un papel protagonista en la polinización y en la producción de miel.
En este artículo vamos a hablar de 7 especies de abejas «raras» o menos comunes que no conocemos tanto y que podemos encontrar en nuestro país.
Abejas raras sin aguijón
En primer lugar, las abejas sin aguijón, de las que no se habla mucho pero son también muy comunes. Éstas son muy diferentes en su forma de comportarse ya que se conocen por ser el tipo de abeja más social. Se abastecen de manera masiva y rápida y construyen sus nidos de manera diferente. Otra de sus características es que pertenecen a grupos de abejas perennes, lo que significa que están activas todo el año.
Abejas de la miel
Continuamos con la abejas de la miel, también conocidas como abejas melíferas. Son unas de las más conocidas y las que tienen un comportamiento más complejo en cuanto a sus acciones en grupo ya que viven en grandes familias. Podemos encontrarlas en todo el mundo y pueden sobrevivir entre 120 y 150 días. Esto es debido a que como viven en grupos tan grandes, se refugian y alimentan en grupo para así sobrevivir hasta incluso los meses de invierno. Con respecto a su producto estrella, la miel, la producen del néctar de las plantas y el polen. Después almacenan la miel en diferentes panales en los nidos que ellas construyen y así la mantienen durante mucho tiempo. Estas abejas si pican ya que tienen aguijón, pero solo pican una vez porque este se desgarra.
Abejas raras: los abejorros también son abejas
Los abejorros son un tipo eusocial de abeja. Esto quiere decir que cuidan de sus crías, en el mismo nido pueden vivir hasta dos generaciones y por último que los diferentes miembros de esa colmena se diferencian en clase real y clase obrera. Las colonias de este tipo de abejas no suelen ser perennes. En este caso la abeja reina inicia la construcción del nido por su cuenta a diferencia de las abejas de la miel que construyen el nido en grupo. Las colonias de abejorros suelen estar formadas entre 50 y 200 abejas en su momento más álgido que suele coincidir con mediados o finales de verano.
Abeja africanizada
Siguiendo con otro tipo, la abeja africanizada, más conocida como abeja asesina. Son el resultado del cruce de abejas europeas con abejas africanas. A pesar de ser conocidas como abejas asesinas su veneno es igual de peligroso al de otras abejas pero en diferencia a los otros tipos, éstas atacan siempre en grupo, por lo que pueden causar problemas mayores en cuanto a las relaciones alérgicas.
Abejas solitarias
Otro tipo de abejas son las abejas solitarias. En este caso, las hembras son fértiles y viven en nidos construidos por ellas mismas. Esto quiere decir que en este tipo de abejas no existe el tipo obrero por lo que no se produce miel. Alimentan a sus crías con el polen por lo que se les considera importantes polinizadoras.
Abejas parásitas
Las abejas parásitas, también conocidas como abejas «cuco», no construyen sus nidos sino que invaden nidos de otras colonias que si que recogen polen y ponen sus huevos en sitios preparados para ello por la abeja reina de estas otras colmenas. En algunos casos, cuando los anfitriones son de tipo social, como los que hemos explicado anteriormente, la abeja que no pertenece al nido, entra en él y pone muchos huevos. Incluso en algunos casos llega a matar a la abeja reina y la sustituye haciéndose con el nido entero ya que físicamente su apariencia es muy similar.
Abejas nocturnas
Y para terminar estos tipos de especies de abejas raras, las abejas nocturnas. Éstas han desarrollado los ojos por lo que son muy sensibles a la luz, de ahí que solo actúen por las noches. La mayoría son polinizadores de flores crepusculares por lo que necesitan vivir en zonas en las que a la noche la temperatura sea más alta.
Tal vez te interese: La abeja inglesa al borde de la extinción
