Si escuchas la palabra abeja asiática seguramente pienses en el peligro que tienen si te pican. Pues bien, un estudio realizado por investigadores chinos y estadounidenses ha desvelado que las abejas asiáticas son más desobedientes que las abejas europeas. Esto ha provocado que las europeas estén ganando terreno con respecto a las asiáticas lo que podría hacer que se extinguiesen.
A través de la investigación se ha podido afirmar que los zánganos y las obreras de la abeja europea (apis mellifera) son más disciplinadas que las abejas asiáticas (apis cerana).
Tanto la abeja reina europea como la asiática emiten feromonas a través de su boca segregando una composición química con la cual transmiten órdenes de alimentación apareamiento y otras actividades a sus zánganos y obreras.
Si nos centramos en las antenas, las de las abejas europeas son más sensibles a los mensajes por lo que el número de insectos que abandonan la colmena de manera rebelde es de un 0,01% a diferencia del 5% de las asiáticas.
Desde finales del siglo XIX se comenzaron a establecer colmenas de abejas europeas en oriente. Esto ha provocado que en China casi el 80% de estos insectos sean europeos. Esta mayoría hace que su poder sea más fuerte ocasionando que los zánganos asiáticos reciban por error mensajes de la reina europea para que se apareen con ella olvidando el poder de su reina asiática poniendo en peligro la supervivencia de esa colmena.
El estudio desvela un preocupante dato y es que la abeja europea ha conquistado gran parte de Asia lo que puede poner en peligro su flora ya que muchas flores solo son polinizadas por abejas asiáticas ocasionando consecuencias en la pirámide alimentaria.
El carácter rebelde de las abejas asiáticas puede jugar a su favor en situaciones límite como es el caso de cuando la colmena es atacada por avispas o sufre algún tipo de accidente. En estos casos las abejas europeas son más débiles ya que dependen de la protección que les otorgan los apicultores.
