Impulsar la biodiversidad de las localidades del Poniente almeriense, en concreto, de Vícar, Aguadulce y Roquetas de Mar para recuperar la riqueza natural y contribuir a la sostenibilidad de la agricultura es el objetivo de la comunidad andaluza. Para ello, han puesto en marcha dos proyectos acogidos a la iniciativa “Andalucía, mejor con ciencia”.
Esta iniciativa comenzó el año pasado y este año se repite. “Andalucía, mejor con Ciencia” se trata de un proyecto de participación ciudadana destinado a que los agentes sociales actúen en su entorno y lo mejoren desde la perspectiva científica.
En su primera edición se abordaron proyectos en las localidades de Córdoba y Granada pero este año se suman dos en la provincia de Almería y otro a desarrollar en Cádiz donde se busca un consumo más responsable del agua.
A continuación, os explicaremos los dos proyectos que se llevarán a cabo en Almería:
- El primero de ellos lo han bautizado como Diversifica –T Biocontrol y está pensado para el exterior de los invernaderos. Este proyecto se basa en la construcción de entomohoteles (hoteles de insectos), habitáculos que protegen a los insectos que son beneficiosos para impulsar la biodiversidad. Esta iniciativa ha sido desarrollada por especialistas del centro IFAPA junto con alumnos del ciclo formativo de Técnico Superior de Paisajismo y Medio Rural de la Escuela Agraria de Vícar. El objetivo es que la fauna depredadora de plagas recupere el terreno perdido y la estrategia para conseguirlo es plantar setos perimetrales a los invernaderos con plantas arbustivas autóctonas.
- “Echar a volar” es el segundo proyecto de la Fundación Descubre. Con él, se acondicionarán infraestructuras en desuso como por ejemplo, las casetas de los antiguos motores de los pozos de agua, para convertirlas en un refugio para acoger la fauna local beneficiosa. Este proyecto cuenta con la colaboración de escolares, asociaciones de vecinos y ambientales, colectivos locales, la Sociedad para el Estudio y Recuperación de la Biodiversidad Almeriense (SERBAL). En los refugios se planea instalar nidos de aves beneficiosas como es el caso de los vencejos y golondrinas, cajas para murciélagos y hoteles para insectos polinizadores. Todas estas especies son beneficiosas para impulsar la biodiversidad ya que algunas cuentan con una capacidad de polinización y otras actúan como si fuesen “insecticidas vivos”.