Vecinos de Somonte, Camargo, Barreda y Polanco están desesperados porque una plaga de orugas negras ha invadido sus calles. Desde hace unos días, viven rodeados de miles de bichos que trepan hasta por las paredes de sus casas y todos los remedios aplicados han sido en vano. Vinagre, lejía, insecticidas contra moscas y contra hormigas….pero no consiguen acabar con ellas.
Los vecinos de estos pueblos no dan crédito a lo que están viviendo. No pueden ni dormir porque viven con el miedo de que se vayan a meter en sus casas ya que a medida de que avanza la tarde, los muros de las casas se cubren por miles de orugas negras.
Dos residentes de Somonte dieron la voz de alarma a los Bomberos de Santander, a la Policía Local y al Departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento, que mandaron a tres operarios, los cuales tras ver la gravedad de la situación, no pudieron hacer nada.
Estas orugas pertenecen a la especie “spodoptera”, una especie que no es perjudicial para la salud pública pero que si afecta a los cultivos y a los jardines. El motivo de la fuerte explosión de estos insectos no es otro que la estación del año en la que nos encontramos y las condiciones climatológicas registradas en los últimos días.
Algunos de los vecinos de Somonte, Barreda y Polanco no han soportado más la situación y se han presentado en sus respectivos Ayuntamientos para explicar detalladamente el horror que están sufriendo. Desde el Ayuntamiento les han advertido que “no toquen las orugas y que tengan especial cuidado con los niños y los perros”. Además, aseguran, que en cuanto bajen las temperaturas estas orugas negras irán desapareciendo al mismo tiempo que irán convirtiéndose en mariposas. Mientras tanto ya se han puesto en contacto con una empresa fumigadora por si las condiciones climatológicas tardan en cambiar.
