Hoy enumeramos 10 curiosidades sobre la Legionella, incluyendo síntomas de la enfermedad o cómo podemos prevenirla. La bacteria Legionella es conocida comúnmente por causar Legionelosis, también conocida como la enfermedad del Legionario, que es una enfermedad bacteriana de origen ambiental. Una infección pulmonar potencialmente grave causada por respirar gotas de agua contaminada. Suele presentar dos formas clínicas diferenciadas: la infección pulmonar o Enfermedad del Legionario, que se caracteriza por neumonía con fiebre alta, y la forma no neumónica, conocida como Fiebre de Pontiac, que se manifiesta como un síndrome febril agudo y pronóstico leve. En 2018 se registraron en España un total de 1.513 casos.
Estas son 10 curiosidades sobre la Legionella:
- En 1976, los asistentes a una convención de la American Legion enfermaron de neumonía. Es por ello que se conoce a esta enfermedad como “enfermedad del Legionario”.
- Por lo general, la bacteria Legionella se encuentra en estanques, ríos y lagos. Normalmente se considera inofensiva ya que esto sucede en muy pocas ocasiones.
- Sin embargo, si la bacteria llega a los sistemas de aire acondicionado, condensadores o spas, puede multiplicarse rápidamente. Esto supone un grave problema en hospitales, hoteles y edificios de oficinas.
- La bacteria Legionella crece en un ambiente de entre 20 y 45ºC y los contaminantes como el óxido y la cal pueden exacerbar la tasa de reproducción.
- Se puede prevenir la multiplicación de esta bacteria asegurándose de que cualquier sistema que lleve suministros de agua cumpla con las normas de mantenimiento y salud y seguridad. El Real Decreto 865/2003, de 4 de julio y Decreto 352/2004 del 27 de julio establece los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis.
- Aunque todo el mundo pueda contraer la infección, la población de riesgo más susceptible a enfermar son los mayores de 50 años, fumadores o personas con alguna afección médica subyacente o sistema inmunológico debilitado.
- Los síntomas más comunes pueden ser dolores de cabeza, dolores musculares, fiebre, escalofríos, tos y dificultad para respirar y suelen tardar aproximadamente una semana en aparecer. Las personas con legionelosis tienen un tipo grave de neumonía, que puede confirmarse mediante una radiografía de tórax. Los médicos suelen utilizar dos tipos de pruebas para ver si la neumonía es causada por Legionella: examen de orina o muestra de flema.
- Si una persona es diagnosticada con legionelosis, su médico debe informar para que se pueda rastrear el brote.
- Esta enfermedad requiere tratamiento con antibióticos y la mayoría de los casos de esta enfermedad se pueden tratar con éxito. Lo normal es que los enfermos de legionelosis se recuperen, pero suelen necesitar atención hospitalaria. No obstante, podrían surgir complicaciones con la enfermedad, tales como insuficiencia pulmonar.
- La legionelosis no es contagiosa.
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