Bilbao es una maravillosa ciudad en la que habitan más de 350.000 personas. Sin embargo, no son los únicos habitantes que componen la villa. De hecho, las personas no son la mayoría en el lugar. Ratas o cucarachas, son algunas de las especies que llegan a duplicar a bilbaínos y bilbaínas. Convivir con otras especies no es ningún problema, ya que cada una cumple su propia función dentro del ecosistema urbano. La cuestión surge cuando el número de estos seres crece sin medida ni control convirtiéndose en plagas que ponen en peligro la salud humana.
Sin embargo, esto es un trabajo de todos. El ayuntamiento lleva mucho tiempo trabajando para controlar estas potenciales plagas. Desde la institución se apela a la colaboración ciudadana aconsejando evitar tirar restos de basura a la calle o por el inodoro y depositarlo en su correspondiente contenedor. Si no se lleva a cabo este tipo de conductas, las ratas obviaran la comida envenenada que pone el ayuntamiento para controlarlas, afirma Javier Orduña el director de área de Salud y Consumo.
Bilbao y sus cuatro plagas
- Ratas
Las ratas que viven debajo de nosotros, exactamente en las alcantarillas, no son vascas. Son un grupo inmigrante llegado desde Asia durante el siglo XVIII. Actualmente el Ayuntamiento de Bilbao trabaja utilizando 1500 cebos con biocida para controlar la sobrepoblación de estos roedores.
Los cebos se han puesto de forma sistemática por diferentes zonas de Bilbao. Cabe decir que es una estrategia que viene de 20 años atrás, y ha sido un éxito porque cada vez se utilizan menos. Se ha pasado de utilizar 25.000 unidades de cebos a menos de 1.500.
Las trampas son inteligentes, actúan mediante unos sensores de movimiento que detectan la presencia del animal al instante. Una vez son avistados, les rompe el cráneo. Los últimos informes avisan de que se agrupan en comunidades de más de 50 ejemplares por diferentes barrios de la ciudad.
2. Palomas
Hoy en día se conoce que en Bilbao conviven 3.500 palomas. Para controlar su población se han utilizado diferentes métodos para evitar su reproducción. Se han colocado jaulas en los recreos de los colegios, o han realizado cierta caza con redes. Hace un año el número de palomas sacrificadas ascendió a 1.300.
3. Gatos
Desde septiembre del año pasado el gobierno lanzó el programa CES. Captura, esterilización y suelta de gatos callejeros es el nombre que acoge esas siglas. Las asociaciones animalistas de la ciudad llevaban tiempo reclamando desde medidas para el cuidado y control de la población felina.
Los técnicos que forman parte del programa se pusieron en contactado con personas que habían estado ocupándose del cuidado y la alimentación de felinos por la ciudad con su propio dinero.
Tras el lanzamiento del programa, estas personas reciben una formación para el correcto procedimiento del cuidado de estos animales además de una suma para sus alimentos. Ahora estos voluntarios llevan a los ejemplares a los veterinarios para que sean esterilizados y en caso de tener una enfermedad, sean curados. Todo esto corre a gasto del ayuntamiento.
De esta forma consiguen controlar la población y evitar que desarrollen cualquier enfermedad grave.
4. Cucarachas
Se sabe que el número de cucarachas que habitan en el subsuelo asciende a casi medio millón. Realmente, su número no es preocupante pero se han tomados medidas preventivas. Son animales que son ‘’duros, muy resistentes y actúan de noche’’ según Aldamiz. Los técnicos echan insecticida por el alcantarillado.
Sin embargo, antes de morir estos insectos, expulsan una capsula que alberga más de 30 huevos permitiendo que sigan reproduciéndose. La especie más notoria en la ciudad es la conocida ‘’blatta orientalis’’
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