La mejor opción ante cualquier plaga siempre es acudir a especialistas. De todas formas, en caso de que no se pueda o no se quiera acudir a especialistas por cualquier motivo, os enseñamos 5 pesticidas caseros para eliminar plagas en el huerto o el jardín.
Cuando atisbamos un mínimo índice de plaga en nuestras plantas de interior o de cultivo, rápidamente acudimos a una tienda y compramos un pesticida. Hay quienes prefieren un alimento totalmente orgánico y corren el riesgo de que las plantas o los cultivos se reduzcan o lleguen a morir. Tanto una opción como la otra tiene sus desventajas.
Los pesticidas caseros no son dañinos para la salud
Los plaguicidas que encontramos en muchas tiendas son productos químicos que se utilizan en la agricultura para proteger los cultivos contra insectos, hongos, malezas y otras plagas. Según la OMS los plaguicidas también son potencialmente tóxicos para los seres humanos. En cuanto a dejar que mueran las cosechas… No hay nada que decir, eso es una faena.
Pero hay alternativas muy eficaces. Antes de que se inventaran los pesticidas químicos a los que hoy en día acudimos para salvar nuestros cultivos, existían remedios caseros que ponían fin a las plagas. Éstos son los 5 pesticidas caseros que os recomendamos
1 Pulverizador de ajo, el pesticida casero que peor huele
Tritura una cabeza de ajo con algunos trozos de la especia de clavos mezclado con agua, dos vasos aproximadamente. Deja reposar la mezcla 24h, después añade 1 litro de agua y hierve el resultado durante 5 minutos. Déjalo enfriar y cuélalo con un colador normal. Introduce la mezcla en un pulverizador y moja las hojas de la planta infectada.
Es importante tener cuidado con este remedio casero. Uno de los puntos negativos es el mal olor que puede dejar en tus plantas. Otro punto negativo es que hay que tener cuidado con pulverizar las flores en época de polinización, pues este pesticida casero también espanta a las abejas.
2 Hojas de tomate, ojo con las mascotas
Llena un par de vasos con hojas de tomate picadas y añade agua. Deja reposar esta mezcla durante una noche y después diluye el resultado en otros dos vasos de agua. Introduce el pesticida casero en un pulverizador y voilà. Repite el proceso mencionado anteriormente: pulveriza en las plantas que necesites cuidar. Procura mantener esto alejado de los animales domésticos en caso de que tengas, puede ser tóxico para ellos.
3 Cáscara de huevo, el peor pesticida caserro para los caracoles
Si tu problema son los caracoles y las orugas, las cáscaras de huevo son tu solución. La cáscara de huevo, además de ser un buen fertilizante para la tierra, es un muy buen repelente para algunas plagas. Machaca las cáscaras y rocía el polvo en la base de las plantas.
4 Lavanda para las hormigas
La lavanda es un gran repelente de hormigas. Es perfecta, además de proteger las plantas atacadas dejará muy buen olor allá donde la pulverices. Haz una infusión con 300 gramos aproximadamente de lavanda fresca con un 1 litro de agua. Deja que la mezcla se enfríe y pulveriza el resultado sobre las plantas que necesites.
5 La ortiga, un pesticida casero clásico
La ortiga, aparte de provocar irritación en nuestra piel si entramos en contacto con ella, es perfecta para fertilizar la tierra y para luchar contra el famoso pulgón, una de las especies más invasoras en nuestros cultivos. Mezcla 100 gramos de ortiga con 10 litros de agua. Deja reposar el resultado durante 4 días. Una vez haya reposado, el pesticida está listo para ser utilizado.