Son diminutas, apenas cuentan con 1cm de largo, pero pueden derribar un edificio. Hablamos de las termitas. Estas se han convertido en un auténtico quebradero de cabeza para los propietarios, sobre todo, si estos edificios pertenecen al Patrimonio Histórico.
Lo peor es que ese proceso destructivo es apenas perceptible y cuando sus devastadores efectos son visibles es casi imposible salvar esa viga o ese mueble. Es por ello que muchos expertos consideran las termitas como el cáncer de la madera.
¿Cómo minimizar sus efectos?
Es la principal pregunta que nos debemos de hacer. Cómo podemos ponerle freno a ese proceso destructivo, y por supuesto, prevenirlo. Es por ello que la Asociación Nacional de Empresas de Sanidad Ambiental (Anecpla) reclaman que la Inspección Técnica de Edificios (ITE), obligatoria cada década para edificios que superen los 30 años de antigüedad, se den los medios necesarios para la detectar la presencia de xilófagos. Esto supondría una minimización de los daños, así como un ahorro económico.
Aunque no existen datos oficiales, se estima que el 80% de los cascos históricos de las ciudades están afectados en mayor o menor medida por estos destructivos insectos. Además, debido en las condiciones climáticas y al uso de la madera en la zona norte hacen un marco ideal para la proliferación de las termitas.
Normativa para el control de termitas
Es por eso que se ha elaborado una normativa (Norma UNE 56418:2016) para regular el protocolo de actuación en cascos urbanos que se encuentran afectados por termitas subterráneas.Tiene como misión sistematizar el control de este tipo de plagas tanto en edificios como en núcleos urbanos.
Además desde Anecpla se recomienda que antes de contratar una empresa de control de plagas se tenga en cuenta:
- Que esta esté inscrita en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Plaguicidas/Biocidas (ROESB).
- El personal técnico han de contar con la correspondiente formación acreditada según lo especifica el Real Decreto 830/2010 del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
- Los productos que empleen para desempeñar el trabajo tienen que estar registrados y autorizados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad.
En Fuminor contamos con todos estos requisitos y es por ello que te recomendamos realizar una inspección de tu edificio si este tiene más de 30 años. Pídenos presupuesto sin compromiso.