Todos los septiembre, con el inicio del curso, aparecen las plagas de piojos. Estos pequeños insectos viven exclusivamente en el cabello humano y suelen afectar a entre el 5% y el 15% de la población infantil.
Nacen mediante huevos y son de color marrón. Pueden verse a simple vista y no tienen alas por lo que no pueden volar. Cuentan con seis patas, las cuales terminan en una pequeña garra que les permite agarrarse con fuerza al pelo. Son pequeños miden entre 2 y 3 mm. En su cabeza tienen un aparato bucal con el cual pican el cuero cabelludo y sustraen la sangre para alimentarse. Su tiempo de vida oscila entre los 33 y 35 días pasando por tres etapas:
- Liendre: En esta etapa el piojo está en el huevo durante 6-7 días. Una hembra adulta es capaz de poner unos 110-150 huevos de media durante su vida. Es muy probable que a veces se confundan con la caspa aunque se distinguen fácilmente. Al encontrarse adheridos al tallo del cabello, son muy resistentes cuando intentamos quitarlas. Suelen encontrarse en las zonas más calientes de la cabeza, en la nuca y detrás de las orejas.
- Ninfa: Se trata del piojo recién salido y es invisible al ojo humano. En esta estapa están durante 9-10 días.
- Piojo adulto: Durante esta etapa están 15-16 días. Las hembras depositan entre 4-8 huevos a una distancia de entre 1 y 2 mm del cuero cabelludo y segregan una sustancia pegajosa e insoluble al agua que fija a la liendre al tallo del pelo. Como ya sabemos, se alimentan de sangre por lo que prefieren más a unas personas que a otras debido a la composición de su sangre. Algunos estudios confirman que algunos alimentos o medicamentos que alteran el olor o el sabor de la sangre les produce rechazo.
Para su garantizar su supervivencia necesitan unas condiciones climáticas y de humedad adecuadas: temperaturas entre 28º y 32º con un 70% a 80% de humedad. Los piojos son muy sensibles a las temperaturas ya que en caso de fiebre de la persona, es probable que lo abandonen y busquen entornos más favorables.
Para eliminarlos por completo es necesario revisar todas las cabezas de las personas de casa. Como ya hemos mencionado antes, los piojos son visibles aunque a veces se camuflan gracias a su color tan parecido como el del pelo.
Una vez localizados, es importante empezar con un tratamiento cuanto antes. Es recomendable tener un peine especial llamado liendrera con púas largas y finas ayudando a desprender los piojos del pelo. El tratamiento se volverá a repetir a la semana siguiente ya que es imposible eliminarlos a la primera y por supuesto, es necesario avisar al colegio de tus hijos para que pasen una circular al resto de padres avisando que hay piojos.